martes, 31 de enero de 2012

D

Es que no quería verlo. Otra más de mis negaciones. Creía que en cualquier momento podríamos volver a empezar, a ser mejores. Pero en sí, era otra de mis derrotas; había perdido, y me costaba aceptarlo.

Al final, me quedé con lo que nunca quise, en un intercambio por lo que más quería. Tú. Eras tú. Era estar contigo. Sentirme protegida, y poder platicar de mis cosas, platicarte, a tí, que entendías...solías entender.

Cada que estoy sola, que viene siendo la mayor parte del día. Y cuando camino de regreso a Valentín Masip por las noches...vienen recuerdos divertidos de cuando comíamos crepas y reíamos. Y ni me importaban las putas calorías...porque estaba a tu lado. Y tú eras capaz de llenar todo ese vacío en mi interior.

Y por ahora, en terapia, mientras me cuidan día a día, sé que estará bien, aunque nadie quiera ser mi amigo, ni hablarme, ni verme... Aunque no haya nada ni nadie. Estaré bien, me lo garantizan. Pero después de quince días de sueños y arcoiris, no será lo mismo. Volveré a la realidad. Y enfermaré de nuevo. Y te necesitaré, aún más que ahora. Y sé que no vendrás. Y te llamaré a gritos. Y gritaré. Y tu presencia jamás vendrá.

Oh sí! Pero tu dijiste que estarías para todo aquel que te necesitara. Mentías. Desde tu decreto estabas equivocándote. No puedes ayudar a alguien que necesita de tí, si tu no sabes que te necesita.

¿Aún puedes venir?

jueves, 12 de enero de 2012

Un día en el parque

Además de mi obsesión por la comida, toda mi preparatoria estuve obsesionada con un tipo... 

Un desgraciado imbécil...por el que me humillé tanto como me lo permitió, por quien más lloré a solas en busca de su atención; ese mismo que me hizo creer en el amor, y meses después me lo arrebató TODO.

Esto -y algunos otros detalles- explica porque cuando leí el libro de Abzurdah, me sentí tan identificada con Cielo Latini. ¡Sobretodo con el final!
Estos últimos días he estado al límite con la comida. 2 cafés al día como máximo; y si rendí bien en clases, como premio, una gelatina. Claro, sin contar agua y chicles sin azúcar ^^

El susodicho me convenció finalmente de encontrarnos. Yo puse el lugar y la hora. Tenía curiosidad. Y después de pensarlo objetivamente, decidí no ir. Creo que es la segunda decisión mejor tomada en mi vida. Él imbécil dice que fue, lo que es más...a eso de las 5 pm (habíamos quedado a las 4 pm), salí por un café, y creí verlo...pero pudo haber sido otra de mis alucinaciones hipnagógicas también [ ... ]
El domingo me voy a España, de intercambio. Hace algunos meses convencí a mis padres que me dejaran ir sola, pero cambiaron de opinión ¡Tenían que cambiar de opinión! Finalmente, mi mamá irá un mes como mi acompañante para asegurarse de que todo pinte bien. Tendré 4 meses netos para adelgazar a mi manera...

Ahora una verdad. Creí que dejarle plantado, así como él me lo hizo en 2 ocasiones; me haría sentir feliz, o al menos mejoraria mi estado de ánimo. Creí que la venganza jugaba un punto clave en mi duelo. ¡Qué errada estaba! Nada más lejos de la realidad. No llegar al punto acordado me hizo sentir peor, y miserablemente me arrepentí. Recordando una y otra vez mientras bebía mi café y miraba a los niños jugar en el parque: <<Más vale sufrir una injusticia que cometerla>>.
Ya tenía mis planes. Perfectos planes. Gastar todo mi dinero en ropa. No comprar comida. Ni molestarme con un refrigerador, estufa u horno. Estar en mi cuarto todo el tiempo, yo sola... Y si de pura mala suerte, me pegaba un atracón, poder vomitar a gusto y tranquilamente en mi departamento. Inclusive, fijé el día viernes, como día de atracón de helado (por lo fácil que se vomita y también porque es lo único que puedo vomitar bien). ¿Por qué mis planes siempre quedan arruinados...?

"" Y aún así...pienso quedarme hasta el fin...hasta que digas no da para más... ""

martes, 3 de enero de 2012

Into the unknown

Hola hola!
Sabes...? Es grato saber que alguien me lee...alguien conoce lo que hay realmente dentro de mí, alguien sabe de mi ansiedad y locura...hay alguien (redundo demasiado).


No he vomitado. No me he cortado. No he tenido crisis convulsivas. No me he maquillado, ni cortado el cabello (corto partes de mi cabello al azar cada que me sale algo mal). No me he desmayado, y no me he tomado mi medicamento. No he usado tacones. No me he pesado. No...


Y no bajé a cenar en "Año Nuevo", y aún me parte el corazón. Pues por una parte es perfecto, porque evité todas esas malditas calorías. Pero quería estar con mi familia. Ni siquiera escribí mis deseos para este año nuevo. No bailé ni platiqué. Y sólo me la pasé llorando descontroladamente hasta que finalmente me quedé dormida. Fue la gota que derramó el vaso, y ahora no me habla mi papá, lo cual me entristece...

Estas fechas navideñas, siempre me han parecido tan agotadoramente aterradoras, tanto así que casi las odio  </3

Pero no importa...estará bien, estaré bien. Habrá una solución a todo. Es cuestión de mentalización ^^
Quizá siga llorando entre las sábanas, pero no dejaré de creer mientras este corazón siga palpitando <3